Esta es una receta de mi abuelita, ella tenía muchas recetas, pero ésta, por ser hecha en cazo de cobre y así con mucha tradición es la que guardo y quiero. Entiendo que un tío mio uso esta receta en un concurso y ganó. Pero ojo, puede ser que no le quieran poner nombre de basura de puebla los conocedores.
Se colocan dos tazas de azucar en un cazo limpio. Se calientan hasta que se quemen. Se apaga el cazo y se coloca la demás azucar, se mezclan inmediatamente. Se colocan en tiempo seguido, la leche y las vainillas. Se prende de nuevo la lumbre y se bate hasta que la azucar cristalizada se incorpore totalmente en la leche. Se baja la lumbre para que no se tire del cazo la leche con el hervor. Se deja hervir y se bate en ocasiones. En algún momento hay que sacarle la vainilla a la vaina: se saca la vaina, se parte por mitad a lo largo, y se talla por dentro dejando que todo lo que sacamos al tallar lo regresamos al cazo. Esto se ha de hacer con mucha limpieza, pues si un utencilio está sucio va a cortar la cajeta (es decir se le hacen grumos). Notas de todo este proceso, la cajeta que se ha de hacer no es quemada, el quemar las dos tazas de azucar al principio hace que la cajeta sea quemada, la receta original claro que no era con cajeta quemada, pero de hecho a la vuelta de la hoja venía la receta de la cajeta quemada, y un día discurrí hacer tal experiencia, lo que se logra es un ligero cambio de sabor y hace que la basura de puebla no sepa a la lechera con frutas... Lo de qué hacer con la vainilla tampoco lo explica mi abuelita, pero esto de sacarle las semillitas a la vaina se lo aprendí a mi otra abuelita que nos hacía nieve de vainilla.
Por mientras se pican las frutas secas en cuadritos muy pequeños. Las frutas pueden ser las que se encuentren secas y sean de su gusto. La receta indica limón, biznaga, y otras frutas en acitrón.
Cuando al batir la cajeta se ve el fondo del cazo estamos listos para incorporar la fruta picada. Incorporar la furta picada, apagar la lumbre, no mezclar mucho, sino lo mínimo para que las frutas queden todas envueltas en la cajeta. Vaciar en recipientes. Esperar a que enfríe.
Espero que les guste mucho la receta, a mi me encantó. Si el secreto está en los ingredientes, aqui faltan todas las frutas originales (las que mi abuelita tenía en su receta), pero como en la receta se enlistaban varias frutas y luego habia unos puntos suspensivos yo siempre me he tomado la libertad de hacerla con la fruta seca que tengo a la mano: mangos, piñas... Papayas... fresas... duraznos... tengo unos platanos secos esperándome para hacer basura de Puebla un día. Para mi tía Cecilia es indispensable que tengan un poquito de limón (es cáscara cristalizada). Como yo nunca lo he conseguido en las tiendas no lo uso, pero la biznaga si da un toque especial de sabor.