Análisis y crítica del proyecto de MAMA

En una lectura general y rápida del proyecto se reconocen dos objetivos en todo el escrito. Por un lado dar a conocer algunos de los planteos e ideas que van a sustentar el proyecto. Por otro la clara insistencia al lector que lo que falta no son ideas educativas sino dinero para la «siguiente fase», aunque el proyecto tenga varias reflexiones sobre el autofinanciamiento.

Otras experiencias

Estamos ante el proyecto y sería bueno primero tratar de comparar con otras experiencias similares para hacer tres reflexiones: una en torno al papel del director, otra sobre la educación en utopías y la última sobre los cambios al proyecto. Para ello retomo la experiencia de Anton Makarenko (1888-1939), pedagogo soviético que escribió su experiencia educativa. También la experiencia que viví en la Ciudad de los Niños del padre Cuéllar.

El papel del director

Algunos de los modelos educativos de MAMA son tomados de las experiencias educativas de Makarenko: la colonia de trabajo M. Gorki (1920-1928) y en la comuna Dzerzhinski (1928-1935).

Sin pretender hacer un gran estudio sobre Makarenko ni tampoco tratar de hacer un estudio de las influencias de Makarenko en MAMA, ni pretender criticar la obra de Makarenko, creo que:

En la obra de Makarenko, él es el gran genio carismático, líder, director, que logra generar conductas de cambio en muchos niños. Su equipo de educadores le siguen y lo apoyan pero ante la figura de Makarenko ellos son lo de menos. El es el director, el de la idea.

Cada uno de los que vivían en la colonia tenían la confianza de vivir normalmente y si algún problema muy grande tenían que enfrentar ya sabían que Anton Makarenko lo solucionaría. Makarenko centralizaba en su persona siempre la última decisión: así que las cosas se hacían siempre pensando en él.

Veamos ahora Guadalajara, y revisemos la Ciudad de los Niños. Ya su mismo nombre completo expresa de que se trata, es de los niños y también del Padre Cuéllar. El padre Cuéllar es el director-fundador, en vida fue un hombre carismático, todos los que lo conocieron lo recuerdan como a un santo, algunos aseguran que hacía milagros (no por su ayuda espiritual sino por la material). "Don Rober", como muchos lo recuerdan, tenía siempre soluciones prácticas y rápidas, con el paso del tiempo su equipo de educadores estaba formado por sus mismos ex-alumnos que pensaban como él.

Lleguemos a MAMA, Rogelio Padilla es el director-fundador, es un sujeto carismático, líder. A él sus educadores se le aunan y los que no, no permanecen. El proyecto, al hablar de que su método es la investigación participativa-transformadora, supone que los que participan son los morros, los mairos y el director. El método propuesto pretende generar un ambiente en el que las ideas de todos valgan de la misma manera. Ahora ante la realidad, ante las prisas y presiones sociales de un patronato-da-dinero, cuando se tiene que solucionar un problema concreto el que tiene la responsabilidad última, a nivel social, es Rogelio. Por esto y justificado por él mismo con sus palabras que: "él es el que permanece y los demás mairos se van"; Rogelio es el que decide. Digamos que se ve obligado a tomar la última decisión. Luego ve que es mejor y más rápido tomar una decisión solo.

En el contexto presuntamente horizontal de MAMA, ante la sociedad vertical, resulta muy difícil para Rogelio permanecer de manera horizontal. Se entiende por la responsabilidad y porque al fin de cuentas es él quien permanece y los demás se van. Sabemos que la misma sociedad le va a pedir al director que cumpla con su cometido: dirigir. Por lo tanto le va a pedir a sus subordinados que se limiten a obedecer, que sólo cumplan órdenes. Para lograr esa rapidez necesaria que genera el centralismo... Por otro lado si los demás mairos salen del proyecto a cada rato es porque creyeron entrar en un proceso horizontal y se toparon con que todo es vertical, detectan miedos entre los niños, detectan que la vida allí en las casas es vertical y que se quiere mantener así: es más fácil.

Sin embargo MAMA no existiría sin Rogelio, ni Ciudad de los niños sin Padre Cuéllar, ni la colonia de trabajo M. Gorki sin Makarenko. En este momento es muy importante reconocer la función del fundador. Ese que es carismático, líder, trabajador incansable, práctico, creativo y también centralista. Nuestro amigo carismático es necesario para la fundación del proyecto, luego si se quiere permanecer a lo largo del tiempo es necesaria la institución. El tiempo borra al director-fundador, horizontal, dejando en su lugar una estructura vertical centrada en la teoría del mal menor.

El director no debe de cansarse y debe seguir luchado en contra de esa estructura social, que él no creó, pero que se le impone de tal manera que lo ciega y ve como única respuesta a los problemas de todos los días la solución rápida y vertical. Las relaciones sociales en que vivimos reclaman siempre un regreso a lo establecido, es importante no dejarse ganar. La situación del director es demasiado compleja, y reconocer esta problemática social y hacerle frente lo hace aun más complicado. Se trata de reconocer que la estructura social le impondrá más y más compromisos: administrativos, relaciones, fiscales... al grado que luego ya no pueda pensar sino sólo solucionar los problemas inmediatos como surgen.

Sobre la educación en utopías

Los educandos (como diría Makarenko) van a generar una comunidad a partir de las ideas de comunidad que tenga el director-fundador porque el niño ha depositado en él la confianza. Makarenko centraliza bajo su poder a toda la comuna. Fomenta una disciplina militar y a partir de ella establece una forma de vida, de relaciones sociales. Con lo que genera algo distinto: espacios donde el niño puede vivir una serie de utopías sociales. En donde un niño chiquito (10 años) puede mandar a uno mayor (18 años) y éste obedece: "¡A la orden!". También las niñas trabajan con los niños y rápidamente se les respeta y da su lugar dignamente.

Makarenko genera relaciones sociales al interior de la comunidad, basadas en utopías, muy válidas, pero que en la gran realidad social no existen. Son dinámicas bellas, loables, pero que al salir el niño va a chocar con la realidad que antes había dejado y ahora olvidado pues cree en otra. Ante la nueva realidad el niño tiene que aprender de nuevo, tiene que luchar nuevamente y de allí algunos fracasos posteriores. Algunos terminan de ingenieros, doctores y otros en la cárcel pues no se lograron adaptar.

Sobre los cambios al proyecto de MAMA

Es importante notar que el programa de MAMA tiene cambios. Se va modificando: busca satisfacer y dar solución a los problemas nuevos.

Podríamos decir que lo escrito es la base que sustenta los cambios que se hacen al paso del tiempo y en respuesta a las nuevas necesidades. Se corre el riesgo de dejar el cimiento: esos olvidados principios que rigen y guían el programa.

Así, por ejemplo, en la casa grande de MAMA los mairos están relegados a funciones que tienen que ver con la vida cotidiana del chavo mientras que hay maestros que cubren las áreas educativa, deportiva, jurídica, capacitación-producción, sociabilización, psicológica.

Esos cambios que la casa vive respecto del programa en realidad no modifican tanto el programa, pues el programa en general no dice ni cómo, ni quién debe de hacer las cosas, sino simplemente dice lo que hay que hacer.

El problema de estos cambios y del programa sin cambios es, qué tanto es una participación transformadora, en el sentido de que esa participación va cambiando la misma realidad del chavo, del mairo y del programa. Pero lo más grave es que nada de esto se escribe, o es poco lo que se escribe. De tal manera que no sirve para la reflexión más allá de unos pocos días.

La propuesta de MAMA

Intención educativa: Ofrecer una respuesta sincera y transformadora.

Destinatarios: Muchachos que deambulan por las calles.

Objetivos: Para la institución:

*Proceso educativo de promoción-educación.

*Construir una alternativa educativa.

Para obtener:

*La transformación de la realidad problematizada.

Objetivos estratégicos

Objetivos: para el muchacho:

1)Primer momento

*Construir en conjunto

lo material

lo afectivo

lo educativo.

Para obtener:

*Un mundo afectivo y material.

2)Segundo momento

*Nueve áreas

familiar

jurídica

organizativa

escolarización

cultura

recreativo-deportiva

sociabilización

capacitación-producción

Para obtener:

*Las bases del modelo educativo.

En este momento nos parece bien que se desprendan esas nueve áreas, faltan algunas como la psicológica. Se presentan como áreas que hay que cubrir, en las que hay que ayudar al chavo todas tienen un aspecto necesario. El problema es que no dice de qué manera aportan cada una de las nueve áreas al modelo, simplemente están allí puestas y ya.

Modelo educativo

Modelo educativo:

Enfoque: [Horizontal]

humanista solidario

respetuoso de la libertad

no represión de la cultura de la calle

no ser jueces sino educadores.

Proceso:

concientizar

discernir

criticar

evaluar

decidir

Intención:

transformar y generar

Método:

Investigación participativa-transformadora.

El modelo educativo, es también una invitación, ideas que todos ven bien, pero que quizá tengan muy poco que ver con el momento anterior de las nueve áreas. Surge la pregunta de cómo llevar a cabo el modelo educativo en cada una de las nueve áreas y de las múltiples sub-áreas que se desprenden. El programa no explica, por ejemplo, cómo el área educativa me va a ayudar a respetar y no reprimir la cultura de la calle, cuando yo sé que el vocabulario que se presenta como lenguaje correcto y reglamentado es el de la cultura dominante. Lejos está la cultura de la calle de ser dominante, quizá también lejos de poder ser llamada cultura en la mente de muchos. Así educar el lenguaje es necesariamente reprimir parte de la cultura de la calle. Se trata de reprimir ese vocabulario paralelo... ¿Cómo no reprimir si le tengo que decir al chavo que no se dice viada sino permiso? Le tengo que explicar que con una sola vez basta, no se dice "cercas", sino "cerca"... En fin, no se explica cómo le va a hacer cada área concretamente para cumplir el modelo que se presenta.

Al mismo tiempo hay que ver que se presenta como importante el respeto a la cultura de la calle, pero lo único que se habla de la calle, en los momentos que se le describe, es su parte negativa... Si parte de la cultura de la calle es la droga ¿Cómo lo voy a respetar?

Educador de la calle

Prioridad: interactuar con el niño.

Mediación: comunicación horizontal.

Objetivo: construir alternativa educativa junto con el niño. Desnudar al menor de su carga negativa.

Requisitos: creatividad, paciencia y capacidad pedagógica.

Método: establecer relación, de observación participante: en la que se actúa sobre el medio y se recibe la acción del medio.

Intención: enseñar para la libertad, no para la dependencia.

A leer el perfil del educador de calle surgen preguntas: ¿Qué es bagaje existencial? ¿Cómo desnudar al niño de su carga negativa?

El objetivo es construir una alternativa educativa junto con el niño, pero los mairos no llevan a cabo este proceso, sino que se van imponiendo una serie de normas y reglamentos que por lo general no son lo que el niño quiere realmente. Esta serie de normas y reglas se van filtrando por las asambleas. Es en las asambleas cuando el mairo induce a que "los morros se comprometan a que sus cuartos estén siempre limpios y sin ropa sucia. Que cuando hagan los aseos se respeten entre ellos mismos de no ensuciar".(14) En la asamblea el mairo habla y conduce la reunión para que por mayoría gane su propuesta. Recuerdo cuando Juan Ricardo estaba fumando en el cuarto y se le recordó que «en asamblea dijimos» que esta prohibido fumar en los cuartos. Violentamente se le arrebató el cigarro y se le apagó. El protestó y dijo: «yo no voté por eso, a mi qué me dicen, díganle a los demás que sí votaron.» En realidad junto con él no se había creado absolutamente nada. Se le estaban imponiendo cosas que él no deseaba ni quería en ese momento.

Lo que tenemos como perfil del educador de la calle no es un generador de dinámicas de vida alternativa, sino alguien que sigue imponiendo moldes.

El programa

Una de las cosas que saltan a la vista es la insistencia en generar esa voluntad de cambio para que pasen a la siguiente fase del programa. Excepto cuando llegamos a la tercer nivel del programa en donde lo que hay es algo más. Y en el cuarto nivel lo que tenemos es una gran voluntad de cambio.

La voluntad de cambio va a aparecer en el chavo no sabemos cómo, ni sabemos si lo que hacemos como mairos la va a generar. No sabemos si con darle una serie de ayudas (revisar todas las áreas) vamos a lograr la voluntad de cambio. Nada sabemos sobre la voluntad de cambio ni de cómo generarla.

En la vida cotidiana el programa sí dice que ese niño no quiere casa porque no tiene la voluntad de cambio. Pero el programa no ve cómo crear esa voluntad de cambio y lo que hace es simplemente esperar y esperar hasta que se dé la voluntad de cambio en el niño o que el niño cumpla su mayoría de edad y deje de ser niño de la calle.

El programa refuerza mucho el cambio que el chavo va dando mediante el recordatorio insistente de lo mala que es la calle y lo bueno que es el programa. Para lo que es necesario recordar de vez en cuando lo que tiene la calle: mugre, carrilla, droga, frío, suelo duro, y demás cosas negativas de la calle. Luego se resalta lo bueno de la casa, pues dan comida, cama, escuela, vida, y demás cosas buenas de la casa. Esta es la manera de reforzar la voluntad de cambio: mostrar lo malo de la calle y lo bueno de la casa.

El programa tendrá otros supuestos, en cada una de las áreas, de los que no se dice cómo hacerle para ayudar al chavo.

La última fase, parece muy bella, pero no deja de ser un cúmulo de buenos deseos. Más, porque nada se hace en esa línea. Lo que aparce es una insistencia en que la tercera fase es la comunidad de vida. De la que todos pueden depender. La tercera fase como se vive en realidad dista mucho de ser lo que está en el programa.

Habría que seguir modificando el programa.

Notas:

14. Bitácora, 24 de febrero de 1992.